Los dispositivos digitales, aquellos que funcionan mediante encendidos y apagados (0 y 1), han permitido enseñarles procesos para su funcionamiento mediante el uso de instrucciones debidamente ordenadas y en secuencia lógica, gestionando el hardware para dedicarlo a una tarea o función especial.

La programación requiere detallar lógicamente todo el proceso que repetirá el dispositivo digital cuando se le ordene. El programador debe poseer las habilidades necesarias de análisis para desglosar paso a paso el proceso, de síntesis para simplificarlo y evitar dobles o triples trabajos, de lógica para entender como fluyen los datos, que nuevos datos se generan y como influyen en los periféricos de entrada y salida.